Bolsas de plástico con arte
En los últimos años el arte ha evolucionado hacia diversas vertientes. Varias de ellas se han interesado en trabajar con nuevos tipos de materiales.
Una de las vertientes no muy antigua es el llamado «Art Pobre» se basa en reutilizar materiales tanto naturales como artificiales. Desechados o reclicados. Y modificarlos, transformarlos, combinarlos, renovarlos, o destruirlos con un fin artístico.
En definitiva, manipularlos de la forma que el artista necesite para crear su pieza.
Como su nombre indica, surgió de la situación de pobreza que estaban sufriendo determinados artistas y de la consiguiente imposibilidad de permitirse trabajar con los materiales comunmente utilizados.
Pero una vez superada tal situación socioeconómica, muchos artistas quisieron reivindicar su derecho a que sus obras estuvieran compuestas total o parcialmente por cualquier tipo de material. Buscaban trabajar libremente con cualquier elemento, sin tener razones socioeconómicas y sin ser juzgados por ello.
En la actualidad hay gran número de obras basadas, creadas, o relacionadas con las bolsas de plástico. Las bolsas de plástico han despertado un gran interés entre los creadores por su versatilidad, su fácil maleabilidad y por su múltiples posibilidades de transformación, entre otros. Pero no nos engañemos, su bajo coste también es un factor determinante para la producción artística.
Para comprender el alcance de este tipo de creación con bolsas de plástico, os invitamos a conocer una de las piezas con bolsas de plástico más grandes exhibida en un museo. Es la pieza del artista Pascale Marthine Tayou. Expuesta en el museo de arte contemporáneo de Roma llamada «Plastic Bags»
http://www.bigcitylife.tv/blog/item/501-una-obra-de-arte-hecha-con-bolsas-de-plastico
Otros artistas no se conforman con la innovación, la ruptura de las reglas y la salida de la norma, que supone el uso de estas bolsas. Ni con hacerlo de gran tamaño como el artista que hemos mencionado anteriormente. Otros van más allá.
Nils Voelker ha querido además, darle vida y movimiento a este elemento estático. Las 108 bolsas de plástico que forman su instalación llamada «One Hundred and Eight» incluyen unos dispositivos computarizados para controlar el inflado de las bolsas. Como se puede apreciar tanto en las fotos, como en el vídeo, prima la belleza, y el contraste. Creando belleza en el movimiento de un conjunto de elementos que por si solos no la tienen.
ttp://www.youtube.com/watch?v=1jlQjSE9bHo
Por último, os invitamos también a conocer a el trabajo de una artista que desde el 2002 trabaja exclusivamente con bolsas de plástico reciclado.
http://virginiafleck.com/artwork