Es una característica que se le dota al material, por regla general se suele utilizar para envasar cualquier producto que necesite una buena transpiración.

Es un aditivo que se incluye en el material y cuya utilización aumenta la seguridad de la mercancía durante el transporte, eliminando el deslizamiento entre las diferentes alturas de la carga paletizada y, por tanto, la caída de la misma.

Además con su utilización reducimos hasta en un 60% el uso de film estirable y otros consumibles para embalaje.

Cuando el plástico va a permanecer a la intemperie, teniendo una exposición directa a los rayos solares, es conveniente agregarle al plástico un inhibidor con el que se retarda su descomposición.

Hace que el fondo de bolsa sea cuadrado, no permitiendo así que quede cualquier resto de comida en las esquinas de la bolsa. Las bolsas con fuelle lateral y fondo cuadrado son optimas para servir, envasar, transportar y presentar cualquier producto.

Debido a su gran resistencia los plásticos tienden a acumular cargas eléctricas durante su fabricación y uso. Lo que puede producir graves problemas tanto en la fase de producción como de manipulación. Para solventar dichos inconvenientes se suele recurrir a aditivos antiestáticos.

Este pequeño detalle puede influir en la optimización del espacio ya que al soltar el aire interior de la bolsa su volumen disminuye, en bolsas para confección podemos hacer estos taladros en cruz preservando la higiene de la prenda.