Toda vez que las bobinas impresas, y las que no han pasado el proceso de impresión, pasamos al corte.
En primer lugar lo que se tiene que hacer es que el personal especializado en el corte programe la máquina cortadora con aquellos parámetros requeridos para obtener la forma deseada. Por ejemplo generando una bolsa de plástico tipo camiseta. Uno de los ajustes principales el del del ancho y alto del producto resultante, el fuelle si lo tuviere, el ancho y alto de las asas si las tuviere, así como otros muchos aspectos de la bolsa de plástico.
Lo normal es que las bobinas de polietileno resultantes para la fabricación de bolsas de plástico sea con un ancho doble o triple del real de la bolsa, gracias a esta medida sólo se necesitará la mitad aproximadamente de metros de material para el mismo número de bolsas. Esto genera el trabajo de dividir de manera longitudinal en el mismo número de veces que el número de anchos que viene la bobina.
Las bolsas de plástico de tipo camiseta, las bolsas de plástico de asa troquelada y a alguna más se pasa a hacer el fuelle y la dobladura. Así se producen las asas, aumentando la base de la bolsa de plástico.
Luego de estos procesos se divide el film con una cuchilla y unos cabezales cortantes, soldando los extremos de las bolsas de plástico.
Así, posteriormente se van empaquetando las bolsas de plástico según el número de unidades que contenga cada lote, extrayendo las asas según tipo.
Una vez se cumple con todo se procede a terminar de empaquetar y almacenar los productos.
En cada una de las fases de producción, extrusión, impresión y corte, se deben seguir unos controles de calidad para retirar del proceso productivo aquellos productos que no cumplan con los estándares de calidad de la empresa para evitar la insatisfacción del cliente.
Aquellos productos despreciados por sus taras podrán volver al proceso de producción para otro tipo de productos. Como los que tienen material reciclado, o las bolsas de basura.