Entre las fabricas de muebles, es muy frecuente el uso de la bolsa o saco de plástico de polietileno para proteger sus artículos del polvo o posibles arañazos, una vez que salen de su cadena de producción.
Estos sacos o envases suelen ser transparentes, dejando así visible el mueble o pieza que contiene, y de un grosor medio.
El tipo de plástico que solemos utilizar, es polietileno en baja o alta densidad, dependiendo de la función y producto que vaya a contener en su interior.
Es habitual que el saco o bolsa se coloque cuando se acabe de fabricar los muebles y no se retire hasta que llega al lugar de destino que desee el cliente que lo adquiere. También solemos fabricar envases de plástico para proteger piezas y éstos son retirados una vez comienza el montaje del mueble, en el hogar u oficina del cliente final que lo compra.
El plástico es 100% reciclable y se debe desechar en su contenedor correspondiente.
Las dimensiones se deben adaptar al volumen de la pieza o mobiliario que vaya a contener: pata de una mesa, envolver una silla, sofá o sillón, …
La impresión en estos embalajes, puede ser desde un texto con las instrucciones de montaje, hasta un dibujo con la imagen corporativa de la marca.